Embarazo y vinculo con los dientes
Durante el embarazo, en la boca, se experimentan una serie de alteraciones como la inflamación de las encías o la aparición de caries.
Esto se ha considerado «normal» pero no lo es y se debe evitar.
Al comenzar el segundo mes de embarazo se generan unas hormonas (estrógeno y progestágenos) que altera el entorno de la encía, provocando inflamación, sangrado, enrojecimiento y aumento del grosor de los tejidos que rodean los dientes.
GINGIVITIS GESTACIONAL
La gingivitis gestacional se manifiesta en dos de cada tres mujeres.
Durante la gestación este aumento de hormonas no es suficiente para crear este cuadro inflamatorio, por lo que, el embarazo por si solo no causa gingivitis.
Sin embargo el 50% de las mujeres que padecen gingivitis antes de la concepción pueden padecer un empeoramiento de su salud periodontal durante este periodo.
Esto puede llevar a desarrollar periodontitis finalmente.
ÉPULIS DEL EMBARAZO
Quiste que se crea en la encía o en las partes blandas de la boca.
Esto se debe a una inflamación exagerada.
Este quiste desaparece tras el tratamiento y debe ser eliminado quirúrgicamente en caso que dificulte la masticación.
Todo esto, es generado por una mala higiene antes y durante de la gestación
Son varias las enfermedades que puede desarrollar la mujer embarazada.
Es muy importante estar atentas a su aparición, esto facilitará las medidas preventivas.
Principales alteraciones bucales en periodo de gestación:
- Enfermedad periodontal
- Caries
- Movilidad dentaria
- Épulis del embarazo
- Erosión dental
- Xerostomía
- Sensibilidad dental
- Halitosis
Para mantener una boca sana durante el embarazo:
- Informar al dentista del estado de gestación.
- Revisiones trimestrales, ya que, según se producen los cambios hormonales puede afectar en la salud bucal.
- Mejor momento para visitar al dentista es entre el cuarto y el sexto mes de embarazo.
- Realizar tratamientos para evitar las caries.
- Cepillarse después de cada comida.
- Usar un cepillo con cerdas finas.
- Alimentarse de forma natural y equilibrada.
- Beber mucha agua.
Por último, recordar la importancia de tener una correcta higiene previa.
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